Restaurando el orgullo de ser Capitalino

Teatro Nacional Manuel Bonilla
Se realizaran las siguientes actividades:
- Restauraciones de fachada principal
- Restauracion de pisos exteriores
- Remodelación de jardines
- Nueva iluminación exterior
- Construcción de mesas y bancas
- Pintado de diversas superficies
Historia
Teatro Nacional “Manuel Bonilla”
En el año 1905 varios intelectuales capitalinos amantes de las letras y el arte, incluidos Rómulo Ernesto Durón, Luis Landa Escobar, Froylán Turcios, Esteban Guardiola, Augusto C. Coello, formaron un comité para conmemorar los trescientos años de la obra "El Quijote de la Mancha" de Miguel de Cervantes, solicitaron al presidente de Honduras Manuel Bonilla la construcción de un Teatro Nacional en honor a Miguel de Cervantes, por acercase el III centenario de su obra: El Ingenio Hidalgo “Don Quijote de la Mancha”. Solicitaron un decreto para la construcción de un coliseo que llevaría el nombre de “Teatro Cervantes”, mas que un teatro, un coliseo, donde los capitalinos pudieran presenciar teatro, ópera, zarzuela y danza a la europea. El decreto de construcción se emitió el día 4 de Abril de 1905, el 5 de mayo del mismo año se coloco la primera piedra en el campo “La Isla” a orillas del rio Choluteca.
El teatro tenía un frontón renacentista, con 6 columnas de 11 metros de alto por 1.36 de espesor y el decorado interior tenía básicamente los colores establecidos por los teatros europeos. El color marfil en las paredes, el dorado en los relieves para establecer el contraste con el rojo Corinto.
El teatro nacional mantuvo su fachada y decorado interior hasta los últimos años del gobierno de Tiburcio Carias. En diciembre de 1947 se comenzaron los trabajos de reestructuración, bajo la supervisión del ingeniero J. Francisco Mejía, jefe de la oficina de técnica de ingeniería de fomento.
Durante la dirección de Mercedes Agurcia Membreño, se realizaron algunos arreglos al teatro, se construyeron algunas puertas y ventanas.
Diseño
El diseño del edificio estuvo a cargo del ingeniero francés M. Surgueois, su interior estaba basado en el teatro “Athénee Comique” de París, la construcción estaba a cargo del español Cristóbal Prats y la pintura a cargo del pintor hondureño Carlos Zúniga, ambos encargados de la decoración. La parte externa está enchapada con piedra rosada, con diseño renacentista, sus salones tienen motivos de paisajes hondureños, con medallones laterales en los palcos, las columnas que tenía en el año 30 se le cambiaron en su primer restauración. Además tiene 18 lámparas para piso y 14 faroles de pie al rededor de los pasamanos. Del techo de lámina repujada penden cinco preciosas arañas decorativas, lámparas de cristal de Murano acentúan la sobriedad de la sala principal. En un inicio Incluía la pintura de un enorme mural sobre la boca del escenario con alegoría del descubrimiento de América.




Galeria (antes de la restauración)
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